Su maleta de granate todavía tiene la etiqueta de vuelo y, por dentro, un gran mural de la Papa Francisco. En las puertas del Hospital Gemelli en Roma, Artista mexicano Roberto Márquez Busca enviar un mensaje de apoyo al pontífice argentino.
"Vine a presentar mis respetos a nuestro Papa", Asegura a la AFP Márquez, quien durante años viaja por el mundo para capturar dramas: de los mineros mexicanos atrapados en Agujita en 2022 hasta el accidente aéreo más reciente en Washington.
Vístase con un sombrero y botas, El artista de 63 años llega con su maleta bajo la lluvia a la clínica en las afueras de Roma, donde el Papa de 88 años ha sido admitido desde el 14 de febrero por la bronquitis, que resultó en neumonía doble.
Su vuelo lo reservó el 24 de febrero, días después de la primera recaída fuerte del pontífice, que llegó a necesitar una transfusión de sangre. Dos días después, tomó el vuelo yeEl 28 de febrero llegó a la ciudad eterna.
"Traje algunas banderas de México", como un símbolo de que "la comunidad española de habla española está preocupada por lo que el Papa está sucediendo", "uno de los primeros" de esta comunidad "al ocupar una posición tan alta", explica Márquez en inglés.

Antes de la estatua de Juan Pablo II, que preside la entrada del complejo sanitario, agrega las banderas y una figura del Papa polaco a las velas, flores y dibujos que los fieles han sido depositados durante más de dos semanas para apoyar a Jorge Bergoglio.
¿Cómo es el mural del artista mexicano?
Pero su objetivo principal es Terminar el mural del líder religioso de 1.400 millones de católicos en el mundo. Sus grandes y avanzados shows de lona por el momento La imagen del primer pontífice latinoamericano sobre fondo azul que lleva la férula papal.
"Esto es parte del proceso (...) Lo que haré será para pintar y luego continuará con el mural", dice el artista, que también tiene la intención de invitar a las personas a participar. "Algunas personas tal vez dibujarán una cruz, tal vez un corazón", agrega.
El escenario romano es la última de una larga peregrinación debido a los dramas en el mundo, de los cuales sus cepillos usados y su cuenta de Instagram son atestiguas: en marzo de 2022 viajó a Ucrania, en las primeras semanas de la invasión rusa, y meses después reflejó una tragedia migratoria en San Antonio, Texas.

Hace un mes erigió Un monumento improvisado cerca del aeropuerto de Ronald Reagan en la capital estadounidense: 67 cruces para representar "cada una" de las personas que perdieron la vida en un accidente aéreo en las aguas congeladas del río Potomac.
"Es algo muy personal. Cuando vengo y hago algo, cuando regreso a casa siento que mi vida está mejorando", confesó la AFP.
Su intervención en Roma ahora la ve como "un símbolo de apoyo (...) en cada paso del camino", dice, esperando que el Papa Francisco "mejore, no empeore".
HC